La sedestación es una de las posiciones anatómicas básicas. Mantenerse sentado de forma autónoma es una capacidad fundamental para la salud y el bienestar de las personas.
Muchas personas con movilidad reducida precisan de silla de ruedas para poder desplazarse. Permanecen largos períodos en sedestación (posición sentada), por lo que es esencial que el individuo desarrolle sus actividades cotidianas con total normalidad y se mueva cómodamente en su entorno, mediante una posición en la silla de ruedas que maximice su capacidad funcional y cognitiva.
Tipos de herramientas para posicionamiento en sedestación
Contamos con distintos tipos en función de las necesidades
Asientos pélvicos
Asiento para niños con tono postural alterado. Los asientos pélvicos facilitan al niño un control postural adecuado en sedestación al mismo tiempo que le proporciona una base de apoyo segura, por lo que ya no precisa apoyo de brazos y le permite liberar las manos para manipular objetos manteniendo el tronco alineado en contra de la gravedad y permitiéndole levantar la cabeza para explorar mejor su entorno. Estos asientos se confeccionan a medida y permiten corregir las alteraciones posturales en sedestación.
Los asientos moldeados pélvicos son unos moldes fabricados en un material rígido o semi-rígido, revestido interiormente de un material anti-escaras, con diversos sistemas de sujeción, apoyos laterales y/o adaptaciones a sillas y bancos fabricadas en madera y acero inoxidable.
Estos asientos se pueden colocar en su silla de paseo, en una silla de casa, en los columpios, para que pasen el mayor tiempo que pasan sentados con la columna y caderas bien alineadas. Independientemente de que también sea importante pasar tiempo en el suelo (y también en bipedestación asistida).
Asientos de suelo "trineo"
Asiento de suelo para niños con tono postural alterado. A los niños con un acortamiento o una hipertonía de los isquiotibiales, no se les puede dejar solos en el suelo con un asiento postural ya que al flexionar las rodillas tienden a volcarse hacia atrás. Para solventar estas carencias, se inventó el asiento de suelo inscrito en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) como modelo de utilidad (expte. U200600878).
Los asientos de suelo son lechos posturales en sedestación con sendas prolongaciones para las piernas en ligera abducción o apertura, para una mayor estabilidad y una correcta alineación de las caderas, que están unidas mediante una barra de apoyo que le proporcionan mayor estabilidad. Tienen, en la parte posterior, un soporte antivuelco que evita que aquellos niños que no tienen un buen control cefálico puedan volcar el asiento; disponiendo en torno a dicho asiento de varias cinchas para la sujeción torácica del usuario. Presentan unas cinchas a la altura de las rodillas, que permiten mantener las piernas en extensión para favorecer así un estiramiento pasivo de los isquiotibiales y prevenir un futuro flexo de rodillas. Por último, otra de las características destacables de este modelo es que puede presentar en los extremos de las perneras unas cazoletas-soporte de los pies unidas mediante correas o velcro que permiten que el asiento “crezca” con el usuario.